Pero los
órficos dicen que la Noche de alas
negras, diosa que inspiraba temor al propio Zeus,
fue cortejada por el Viento y puso un huevo de plata en el vientre de la Oscuridad; y que Eros, al que algunos llaman Fanes,
salió de ese huevo y puso el universo en movimiento. Eros poseía los dos sexos,
tenía alas doradas, cuatro cabezas, a veces mugía como un toro o rugía como un
león, y a veces siseaba como una serpiente o balaba como un carnero. La Noche,
que le dio el nombre de Ericepayo y Protógeno Faetonte, vivía en una cueva
con él manifestándose en su triple aspecto: Noche, Orden y Justicia. Delante de esa cueva se
hallaba sentada la inevitable madre Rea,
que tocaba un tambor de latón para llamar la atención de los hombres a los
oráculos de la diosa. Fanes creó la tierra, el cielo, el sol y la luna, pero la
triple diosa gobernó el universo hasta que su cetro pasó a manos de Urano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario